JOSE MARIA CRUXENT

Nació en Sarria, cerca de Barcelona, España, en 1911, símbolo de la gente que va a pie, ha sido un continuo andar y señala que caminar por Venezuela, recorrer sus rutas y explorar sus sitios, ha sido la tarea esencial de José María Cruxent .En el aspecto físico, cruxent era una persona de enorme temple y fortaleza, en sus expediciones, ha podido vivir en las peores condiciones por largo tiempo, sin inmutarse Como todo hombre original con dejo de genio, es polémico, pero su honestidad intelectual es absoluta y muchas veces comprobada. Por ello, y a pesar de ser en gran parte autodidacta, ha podido realizar una carrera brillante en las ciencias de la arqueología y la antropología. Hay un aspecto de Cruxent que no se puede dejar de lado, su actividad artística. Cruxent ha dibujado y pintado y, en los principios de la década del 60 fue uno de los adalides del movimiento informalista del país. Al conocimiento tubo un gran interés por el hallazgo, por la búsqueda de objetos enterrados; una imaginación desbordada hacia la leyendas que podría remitir a las lecturas de viajes fantásticos.

Cruxent estudio y excavo en el área de Muaco en 1959. De estas excavaciones y exploraciones se han encontrado gran variedad de martillos hechos de piedra, así como los restos de los huesos de los mamíferos de ese entonces. Mas tarde en 1959-1960, Cruxent excavo el sitio de Muaco y en 1962, descubrió taima –taima, cerca de dos kilómetros al este de Muaco. Las excavaciones de taima –taima fueron realizadas entre los años 1962-1967 y culmino su trabajo en 1970. el mismo investigador descubrió a su alrededor un nuevo sitio libre con posibles alteraciones de una fuente ascendentes conocido como Cucuruchu. Las primeras actividades que el realizo en esa zona, fue realizando noticias sobre los hallazgo de taima –taima en donde se encontraba un yacimiento de caseríos en donde nuestros primeros pobladores se trasladaban y cazaban para obtener sus alimentos necesarios para obtener su subsistencia. La mayoría de estos restos encontrados en esta zona pertenecía a un mastodonte de casi dos metros que los llamaban también herramientas utilizadas por algunos humanos que poblaban en ese lugar por muchos años.

Cruxent decía que el era un venezolano con bolas; y a juzgar por su vida y su obra, lleva razón y va por el mismo camino de Unamuno cuando este asevera que sólo los apasionados hacen cosas perdurables. José María Cruxent lo fue como artista, arqueólogo, explorador, venezolano de alma, hueso y personal cuanto libre elección.

 

LLUSCARIS PERDOMO

CI.18047983